Acaba de llegar la primavera y se aproxima el verano, un periodo estupendo para árboles y plantas, en el que podemos realizar muchas tareas relacionadas con su cultivo y mantenimiento.
Hoy nos gustaría explicaros, de forma muy sencilla, cómo conseguir un nuevo árbol a partir de una rama o esqueje. Se trata de un procedimiento especialmente recomendado para frutales, con lo que, antes de nada, deberíamos tener en cuenta las compatibilidades entre las distintas especies, de cara a que el injerto sea un éxito.
Seis pasos para un injerto de árbol perfecto
- Seleccionar una rama o tallo del árbol ‘madre’. Se recomiendan ramas jóvenes, con madera que aún no ha madurado y que están en pleno crecimiento, ya que generan raíces con mayor facilidad.
- Realizar dos cortes paralelos separados en 3 a 5 centímetros, con la ayuda de un cuchillo o navaja, y extraer con cuidado la corteza entre ellos. Después, raspar el sector con un cuchillo para que quede al descubierto el cámbium (que es la zona de donde se producen las raíces).
- Poner en un trozo de plástico o film (también vale una bolsa o botella) la tierra. Importante que esté húmeda, ya que pasará varios meses sin riego.
- Coger el film/bolsa y rodearla con el tallo. Se recomienda apresarlo con una cuerda o cinta adhesiva: esto va a permitir, además, que conserve la humedad.
- Una vez que las raíces rodeen el plástico por dentro, separar de la planta madre mediante un corte justo por debajo de las raíces. Retirar con cuidado el plástico sin que se desmorone el cepellón de turba y raíces. El tiempo de separación del acodo varía según la especie y las condiciones. Habrá que esperar hasta observar una buena cantidad de raíces.
- Cortar y ya tendremos nuestra pequeña planta, idéntica a la madre, lista para plantar en una maceta.
Otras recomendaciones:
- El mejor momento del día para realizar el corte es por la mañana temprano, cuando las ramas están rígidas, lo que significa que el árbol está firme y no marchito.
- Si en el proceso usamos un plástico transparente podremos ver si comienza a enraizar sin necesidad de abrirlo.
- Aunque la rama ya tenga abundantes raíces, aun intercambiaba sustancias con su árbol madre, por eso al plantarlo en maceta se recomienda mantenerlo protegido en un lugar fresco, húmedo y con luz pero sin sol hasta que se fortalezca la plántula. Una vez ahí podremos trasplantar al jardín donde tendrás un nuevo árbol.
Para terminar, y como sabemos que a veces este tipo de tareas es mejor verlas que escucharlas (leerlas), os mostramos este vídeo de Toni, un asturiano que triunfa en la red con su blog ‘La Huertina de Toni‘, en el que nos enseñan paso a paso a realizar un injerto en los frutales.
