El verano se apaga poco a poco, ya notamos como los días se hacen progresivamente más cortos, pero eso no tiene por qué ser una mala noticia. Llega Septiembre, uno de los meses más propicios para llenar nuestra huerta de los productos que disfrutaremos en pleno invierno en nuestra mesa.
La siembra se caracteriza por ser sobre todo de cultivos de ciclo corto, que nos acompañarán durante todo el año; y de aquellos que necesitan menos horas de sol y son más resistentes al frío.