Sea cual sea el tipo de cultivo con el que trabajes, utilizar biofertilizante es una práctica totalmente recomendable: no hay mejor forma de incentivar que nuestras plantas se desarrollen de manera correcta y nos ofrezcan la máxima productividad. Eso sí: deberás asegurarte de que usas el producto adecuado y de lo que estás haciendo de una manera conveniente.