Los siete errores más comunes de los jardineros novatos

En jardinería, como en tantos otros ámbitos de la vida, el aprendizaje tiene mucho de probar y equivocarse, de acumular experiencia para no tropezar más de una vez con la misma piedra. Pero hay piedras que se cruzan en el camino de todo jardinero en sus comienzos; y conociéndolas, tal vez puedas eludir errores antes de cometerlos.

Hoy queremos hablar de algunos de esos fallos en los que casi todos hemos incurrido. Si eres novato en el maravilloso mundo de la jardinería o la horticultura, tener en cuenta estas cuestiones puede resultarte de gran ayuda en tus primeros pasos.

  • Empezar a lo grande. Esta es una equivocación genérica que puede darse prácticamente en cualquier aventura que emprendamos. Motivados y convencidos de que tendremos la paciencia precisa para llevar a cabo un proyecto, nos dejamos llevar por la emoción y planeamos algo grandioso. Si piensas de este modo a la hora de idear tu jardín, tienes muchas papeletas para no cosechar nada más que frustración. Ve poco a poco, con una parcela muy manejable al menos durante el primer año. Aprende sobre el terreno y antes de que te des cuenta habrás ganado la confianza precisa para ir a más.
  • No proporcionar a nuestras plantas el espacio que necesitan. Un factor muy importante y que a veces no se considera hasta que ya es demasiado tarde. Desde el primer momento debes tener presente que tus plantas necesitarán agua y sol, así que colocarlas demasiado juntas puede provocar que la competencia sea excesivamente dura. Busca información y traza bien tu plan espacial.
  • Plantar bulbos al revés. Si tienes pensado plantar algún bulbo, asegúrate de que colocas en el sentido correcto el extremo de la raíz y el extremo del tallo. Puede que alguien te diga que no es relevante, pero cuantos menos esfuerzos tenga que hacer la planta para encontrar el camino de salida hacia el sol, mucho mejor. Facilítale el trabajo.
  • No utilizar fertilizantes. Aunque la luz y el agua sean los alimentos favoritos de las plantas, para completar su crecimiento con garantías necesitan también otros nutrientes. El abono más eficaz y rentable para el abonado de fondo de los cultivos hortofrutícolas es BIOF, 100% orgánico y natural.
  • No preparar la tierra. Debes trabajar sobre tu suelo antes de plantar, en la época correcta y de la manera apropiada. En cuanto tus plantas echen raíces será muy complicado que puedas hacer algo para mejorar la calidad de su tierra sin perturbar su desarrollo.
  • No tener en cuenta el climaEn este sentido, quizá conviene ser más pesimista que optimista. Es preciso que sepas qué condiciones son más convenientes para tu cultivo y estar seguro de que escoges variedades con posibilidades reales de salir adelante. No fíes esto a la fortuna: una temporada de mal tiempo puede dejarte con las manos vacías.
  • Tirar la toalla demasiado deprisa. Antes de empezar, asume que cometerás errores, algunos de ellos graves, que rebajarán de golpe tu ilusión inicial. No te vengas abajo por un fracaso: toma nota, aprende y sigue adelante. La constancia es una de las claves del éxito en jardinería y horticultura.

Deja una respuesta

Navegar