Cuando hablamos de plantas a todos se nos vienen a la cabeza preciosas flores, exquisitos olores o ricos frutos… Sin embargo no es oro todo lo que reluce y detrás de una bonita flor puede esconderse la sustancia más tóxica que te puedas imaginar.
Pero… ¿por qué algunas plantas son venenosas? La respuesta es simple: evolución. Con el paso del tiempo, estas han tenido que adaptarse a un sinfín de cambios climáticos, terrenales y ambientales. La toxicidad que algunas han desarrollado, son tan solo el fruto (y nunca mejor dicho) de esta acomodación, como consecuencia de una necesidad por defenderse del mundo exterior.
Presta atención pues a continuación te vamos a enseñar algunas de las plantas más peligrosas del mundo.
Regaliz américano (Abrus precatorius)
¿Qué podría tener de malo esta planta con un nombre tan chulo y unas semillas tan bonitas? A pesar de esta buena carta de presentación, esta planta nativa de Indonesia es altamente tóxica. Las semillas del regaliz americano a menudo se usan en bisutería, pero lo peligroso viene cuando el revestimiento se rompe. En dichas semillas está presente una lectina llamada abrina. Esta sustancia impide la síntesis de proteínas con una rapidez pasmosa. Una sola molécula de abrina puede inactivar hasta 1.500 ribosomas por segundo y es 75 veces más peligrosa que la ricina, la sustancia tóxica del ricino. Apenas 3 microgramos de esta sustancia son necesarios para matar a una persona. Pero podemos estar «tranquilos», la abrina no penetra la piel intacta. El problema viene cuando se ingiere.
Estramonio (Datura stramonium)
De esta planta por lo menos podemos decir que viene de cara y es sincera (y no miramos a nadie ejem ejem regaliz americano). Su aspecto de granada con pinchos y su nombre no nos invitan a pensar que algo bueno salga de ella. Seguramente esta planta os suene, pues fácilmente se da en nuestro clima. El estramonio es una planta psicoactiva y posee factores psicotróficos. De todas las partes de este vegetal las semillas son lo más tóxico y su consumo produce aceleración del ritmo cardíaco, efectos anticolinérgicos, dificultades en la visión y delirios. Y en altas dosis, puede terminar con la muerte.
Esta planta está asociada al vudú y a la brujería porque, según cuentan las leyendas, los chamanes fumaban sus hojas junto con tabaco para entrar en trance. Hoy en día parece ser que las nuevas generaciones quieren ser chamanes, pues recientes estudios indican que se está empezando a usar estas semillas como una droga más.
Serpentaria blanca (Ageratina altissima)
Común en el este de Norteamérica, esta planta ha causado la muerte a humanos de manera indirecta. Cuando una persona se contagia se conoce como la «enfermedad de la leche». Esta planta da flor en verano , el ganado se la come, lo que infecta su carne y leche de tremetol (la tóxina que contene esta planta). Una persona que tomara estos alimentos empezaría a notar halitosis, pérdida de apetito, apatía, debilidad, rigidez muscular, vómitos, malestar abdominal y estreñimiento. En dosis muy altas, todo esto puede complicarse hasta acabar de manera fatal.
Belladona (Atropa belladonna)
Esta planta pertenece a la familia de las «hierbas de las brujas«. Ya sabéis por dónde van los tiros… Para muchas tradiciones europeas, la Belladona ha sido objeto de creencias y leyendas. Esta planta tiene mucha historia ya que por lo que se sabe, fue utilizada en el antiguo Egipto como narcótico; en las orgías griegas como afrodisíaco, en las ofrendas romanas a Atenea, diosa de la guerra, para provocar el fulgor en la mirada de los soldados, y en tierras celtas y centroeuropeas para honrar a Bellona, diosa de la guerra…
Dejando las brujerías de lado, es una de las plantas más tóxicas que se encuentran en el hemisferio norte. Todas las partes de la planta contienen alcaloides tropano. Las bayas representan el mayor peligro para los niños, ya que son atractivas y tienen un sabor algo dulce. El consumo de más de 10 bayas en un adulto humano es probablemente letal. La raíz de la planta es generalmente la parte más tóxica, aunque esto puede variar de una muestra a otra. La belladona tienen propiedades anticolinérgicas.
A pesar de tener una flor tan bonita, mejor mantenerse alejado. Y de las bayas más aún…
Acónito Aconitum
También conocida como casco del diablo o matalobos, esta planta es originaria de zonas montañosas del hemisferio norte del planeta. Se trata de una planta muy venenosa (considerada la más tóxica de Europa) ya que contiene aconitina, uno de los alcaloides más activos y tóxicos .Todas las partes de las plantas del género Aconitum pueden contener alcaloides diterpeno, cuya ingestión supone un riesgo para la salud. Los alcaloides presentes en las raíces son extremadamente tóxicos, por sus potentes efectos cardiotóxicos y neurotóxicos.
Manzanillo de la muerte (Hippomane mancinella)
Es un árbol de Mesoamérica y de la Islas del Mar Caribe. Puede llegar a alcanzar los 20 metros de altura y su fruta, con un aspecto similar a una manzana es letal para los seres humanos. El contacto con la savia produce una violenta sensación de ardor, inflama los tejidos y provoca ampollas y erupciones en la epidermis. Procurad manteneros bien lejos de esta fruta ya que el contacto con los ojos puede ocasionar ceguera o la muerte de ser ingerido. Por si esto no fuese poco, el humo producido por la quema de hojas y madera es igualmente irritante.